Nuestro organismo se compone, en gran parte, de agua en constante movimiento. El drenaje linfático en Madrid facilita la eliminación de toxinas, suprimiendo la retención de líquidos y aportando sensación de ligereza a piernas y brazos.
¿Qué son la linfa y el sistema linfático?
La linfa es un líquido orgánico que circula por nuestro cuerpo a través de los ganglios mediante un sistema de conductos: el sistema linfático. Este líquido incoloro es fundamental para la vida y normalmente está constituido por glóbulos blancos, proteínas y electrolitos, que contribuyen a alimentar las células y a liberarlas de las toxinas.
Cuando la linfa circula deficientemente se pueden originar muchos problemas físicos. Este sistema está íntimamente unido al inmunitario, por eso es tan importante regular el estrés y llevar una vida saludable, para evitar ralentizar la circulación de la linfa originando una retención de líquidos El drenaje linfático es la mejor ayuda para restablecer su correcto funcionamiento.
Los múltiples beneficios que conlleva el drenaje linfático
Esta técnica de masaje es ideal para prevenir y aliviar celulitis, retención de líquidos o mala circulación, lo que contribuye así a aumentar la respuesta inmunitaria. Un drenaje acelera el flujo linfático, produciendo desde el primer día un efecto de ligereza y bienestar. Se pierde volumen significativo en vientre, piernas y rostro; mejora el sueño y el tránsito intestinal.
Linfedema después de una mastectomía
El linfedema del brazo es un efecto secundario del tratamiento del cáncer de seno y se origina después de una mastectomía, con el vaciado de los ganglios de las axilas o de una exposición a radioterapia. Aquí, también es eficaz el drenaje linfático, que ayuda a que la linfa se redirija hacia otros canales y ganglios. Además, el organismo puede crear nuevos vasos linfáticos contribuyendo a mejorar esta patología.
Como vemos, los beneficios de un buen drenaje linfático son muchos, tanto a nivel médico como estético.